sábado, 7 de mayo de 2016

LESIONES CORPORALES

Se considera lesión deportiva cualquier accidente que se producen directa o indirectamente a causa de la practica deportiva. Directamente significa que se manifiesta en el mismo momento de realizar la (por ejemplo, un esguince), e indirectamente, que aparece al cabo de cierto tiempo, por repetición de microtraumatismos (por ejemplo, tendinitis).
Según el momento en que se producen las lesiones deportivas pueden clasificarse en dos tipos: 

  • Agudas: macrotraumatismos que son evidentes en el mismo momento de producirse la lesión, como un golpe. 

  • Crónicas: Microtraumatismos repetidos, que no se manifiestan en el momento de ocurrir la lesión. 

En función del tejido que se ve afectado, las lesiones se pueden dividir en musculares, oseas y tendinosas 

LESIONES MUSCULARES 

Por acortamiento:

  • Contracturas: Son lesiones que se producen debido a una sobrecarga de trabajo en un músculo determinado. Consiste en un estado de rigidez involuntario de uno o varios músculos. Por ejemplo, los futbolistas suelen tener contracturas en la zona del cuádriceps o del gemelo. Tratamiento: Principalmente reposo. La aplicación de calor seco, en las condiciones explicadas en artículos anteriores y, el uso de pomadas que contengan metil-salicilato ( reflex gel o radio salil), suelen ser muy efectivas.
  • Calambres: Son contracciones involuntarias y dolorosas de uno o varios músculos. A diferencia de las contracturas, que tienen un carácter más duradero, los calambres son breves en sí mismos, pero pueden llegar a durar bastante tiempo. Podría equipararse a recibir pequeñas descargas eléctricas en el músculo. Suelen aparecer cuando el cansancio es extremo, por ejemplo son comunes en los tenistas cuando juegan 4 y 5 horas de partido. Tratamiento: Una hidratación adecuada y, la ingesta de bebidas isotónicas, reducen la aparición de los calambres. Si se es propenso a padecer esta molestia, tomar baños calientes de manera asidua añadiendo sal gorda o, sales de baño calmantes (Castaño de Indias, Hammamelis o Lavanda) junto con ligeros masajes antes y después de la actividad, son también una buena medida, así como, al igual que se ha comentado en el apartado anterior, la realización de un calentamiento adecuado.

Por elongación: 
  • Distensiones: Se produce cuando un músculo es sometido a una tensión exagerada y se produce un desgarro. Es una lesión bastante dolorosa, que puede ser provocada por golpes o sobrecarga de ejercicio.
  • Contusión: Se produce por el impacto de algún cuerpo en el músculo, que al chocar con el hueso se rompe produciendo una hemorragia (lo que llamamos un hematoma). Su gravedad depende de la fuerza, lugar, o cercanía del impacto.
  • Desgarro fibrilar: Lo que se suele denominar una rotura de fibras. Las fibras musculares se pueden romper a causa de la fatiga muscular intensa o a fuertes traumatismos.
  • Desgarro total: Se trata de la misma lesión que en el caso anterior, pero en este caso de mayor gravedad (mínimo 3 semanas de recuperación). En este caso la rotura de las fibras del músculo es total y afecta también a otras partes del músculo y los vasos sanguíneos.

LESIONES OSEAS 
  • Fractura: Una fractura es la pérdida de continuidad de un hueso.Como consecuencia de la aplicación de una fuerza sobre el esqueleto, de forma directa o indirecta, se puede producir una lesión ósteo-articular. Un traumatismo en las extremidades pocas veces origina una situación de riesgo vital pero puede ocasionar discapacidades. En cualquier caso de traumatismo es muy importante conocer el antecedente que ha originado la lesión: el mismo accidentado nos indicará los mecanismo por los cuales se ha producido la lesión y si ha notado un ruido en el momento de producirse la lesión. 
Según la zona del hueso: 
  • Fracturas epifisarias.
  • Fracturas metafisarias.
  • Fracturas diafisierias 
  • Fracturas articulares 


LESIONES TENDINOSAS 
  • Rotura del tendón
  • Rotura total del tendón: La rotura total suele suceder en un tendón previamente degenerado. Son muchos los deportes en los que se puede producir este tipo de lesión, y en cada deporte hay un tendón que es más frecuente que en otro. Suele notarse un chasquido con intenso dolor posterior. 
  • Rotura parcial del tendón: Se produce una rotura parcial del tendón. Habitualmente el deportista no siempre da la relevancia que tiene la lesión por pensar que ha sido una inflamación tendinosa por un entrenamiento excesivo o no adecuado.
En ambos casos la actuación inmediata será la de aplicación de frío local durante 15 minutos y no más con inmovilización mediante vendaje, elevación del miembro afectado. En las roturas totales será preciso la intervención quirúrgica para su restauración total. 

En el caso de la rotura parcial, se formará un tejido inflamatorio que si se cronifica dificultará la curación. Desde la medicina biológica se pauta una serie de medicamentos que modulan la inflamación, puesto que la mayoría de los componentes que se producen en la inflamación son necesarios para la restauración del tejido lesionado. (Ver sección de Inflamación) 

Con respecto a la rehabilitación se procederá a realizar ejercicios de estiramientos y excéntricos, así como la utilización de ultrasonidos para la disminución del posible hematoma, la inflamación y el dolor. 

  • Inflamación del tendón:
La inflamación surge como respuesta del cuerpo a la lesión tisular producida por una presión, carga o sobrecarga repetida o por un traumatismo externo. La inflamación tendinosa puede ser a distintos niveles: 
    • Inflamación de la inserción músculo-tendinosas (tendinoperiostitis o miotendinitis)
    • Inflamación del tendón (tendinitis) y de su vaina sinovial (peritendinitis o tenosinovitis)
    • Cuando se produce la infalmación de la inserción tendinosa en el periostio hablamos detenoperiostitis entesitis.
El tratamiento irá encaminado a conseguir una recuperación lo más precoz posible con total amplitud de movilidad articular y fuerza muscular. Desde nuestra experiencia recomendamos el comienzo precoz con tratamiento fisioterpeútico y con medicina biológica, sin usar los tan habituales antiinflamatorios no asteroideos. 
            
La prevención para estas lesiones juega un papel importante ya que se podrá conseguir evitar la aparición de este tipo de lesiones. La prevención se conseguirá de la siguiente manera:
  • Corrección de los trastornos estáticos.
  • Calentamiento adecuado y completo antes de la actividad y posterior a ella.
  • Adaptación gradual a las situaciones nuevas (cambio de terreno o material de entrenamiento,…)
  • Material deportivo adecuado al deporte, a la persona y al medio ambiente.
  • Buena condición física general.
  • Respetar los periodos de descanso.
  • Entrenamiento variado, evitando los ejercicios repetitivos unidireccionales.
  • Realizar tras el entrenamiento los ejercicios de estiramiento tenomusculares.
La recuperación y regeneración completa del tendón lesionado, es preciso utilizar productos que ayuden a la formación de las fibras tendinosas. Si la composición del tendón era a base de fibras de colágeno y tejido conjuntivo laxo, necesitaremos productos que reparen y regeneren estas estructuras básicas. En el mercado existen productos a base de hidrolizado de colágeno tipo I y II junto con mucopolisacáridos que consiguen este efecto. Estos productos deben tomarse tanto en la prevención como en el tratamiento de una lesión. Debería usarse durante al menos 3 meses. Como últimas opciones podemos optar por las infiltraciones de corticoides y finalmente la cirugía.


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